Muy cerca estuvo la tercera victoria en la fase de grupos de la EuroCup para el Lointek Gernika Bizkaia, eso equivalía a medio billete para la siguiente ronda de la competición europea, pero no pudo ser porque todo se complicó en la segunda parte. Las gernikarras fueron muy superiores a las italianas durante 25 minutos -llegando a colocarse 17 arriba- hasta que factores externos desconcertaron a las de Mario López, permitieron a las transalpinas meterse en partido y ahí el rebote ofensivo de las visitantes y Hines-Allen fueron dos factores totalmente desequilibrantes. Ocasión perdida y un rival directo al que se le da vida.
ENTONADAS, SÓLO PREOCUPADAS POR EL FACTOR HINES-ALLEN (18-15)
Tan sólo en el minuto de silencio por el reciente fallecimiento de una figura del arbitraje como Juan López Vicente estuvo Maloste mudo y lo hizo con un respeto y un silencio atronador. A partir de ahí los ánimos no cesaron con una afición muy metida en el partido desde el primer instante que aplaudieron el gran inicio de una Melisa Brcaninovic que ya está cogiéndole el pulso a la LF y a la EuroCup. Roselis Silva también estuvo fina en este arranque en el que el poderío en la pintura de Myisha Hines-Allen marcaba diferencias por parte italiana. La ala-pívot era la autora de 11 de los 15 puntos de las suyas cuando el técnico transalpino paró el partido con 17-15 en el luminoso.
Salvo las dificultades para frenar a Hines-Allen la labor defensiva del Lointek Gernika no tenía fisuras. Y en ataque, buenísimas lecturas y labor coral, eso sí se sufría en el uno contra uno en las inmediaciones del aro.
LOINTEK GERNIKA Y BRCANINOVIC EN MODO SHOW TIME (40-26)
Zandalasini estaba bien sujeta. El alter ego italiano de Arrojo no anotaría más que 2 puntos en 16 minutos. Dos jugadoras coetáneas que se han ido repartiendo los MVP en los europeos de formación se veían las caras y la partida la ganaba claramente la pívot del Lointek Gernika. Con la recién llegada Turner en la pintura costaba generar dentro pero Moore supo jugar sin balón y sacar ventaja en los cambios defensivos. La diferencia en el marcador era favorable al equipo gernikarra, 27-20 (min.15). Y Brcaninovic seguía a su ritmo sumando desde la larga distancia y así la brecha se abrió al 33-24. Y la magia de Buch aumentó a 11 la diferencia y el triple de Brcaninovic a 12, bajo aro Moore a 14. Y de ahí a vestuarios.
DEL AUTOCONTROL AL DESCONCIERTO GENERADO (52-41)
A la Virtus sólo le quedaba darlo todo para apurar sus opciones de clasificación para la siguiente fase. El Lointek tenía que tener mucho cuidado con la vuelta a pista del conjunto de Bolonia, y así lo hizo y lejos de relajarse, bajo la gran batuta de Ariztimuño, amplió la renta al 48-31 mediado el tercer cuarto. A partir de ahí vuelvo inesperado.
Una acción extraña tras recuperación gernikarra se convirtió en una técnica contra los intereses bizkainos y de ahí llegaron 5 puntos para las italianas que llevó a Mario López a parar el partido, 48-39. Y los árbitros tomaron el protagonismo castigando al Gernika con una falta técnica por demorarse en la salida del tiempo muerto. Y de ahí una serie de decisiones controvertidas, todas en contra de los intereses locales. Aprovechó el desconcierto la Virtus para asestar un parcial de 0-9 y meterse en partido. Todo esto descentró al Lointek que en este cuarto ya no volvió a cogerle el pulso al choque. Pese a todo, +11.
HINES-ALLEN Y EL REBOTE OFENSIVO, DETERMINANTES (62-67)
La genial y temperamental Djokic se las tenía con Ariztimuño, Hines-Allen ahora menos protagonista se enfrascaba en la lucha por endurecer el partido. El Lointek no entraba a esa batalla, seguía a lo suyo. Tratando de generar de manera colaborativa, pero ahora con menos fluidez que en los primeros 25 minutos. La Virtus se aceraba, 54-47 (min.32) y poco más tarde de manera aún más peligrosa, 56-53 (min. 35). Tiempo muerto de Mario López. Ahora Hines-Allen encima se ponía a jugar, 58-57. Y con 3 minutos y medio por delante todas las faltas serían tiros libres. Djokic en una nueva filigrana empataba la contienda, 59-59. Los tiros libres de Hines-Allen ponían por delante a las transalpinas, 59-61. Y con ese marcador se entraría al último minuto.