Volvió el público a Maloste, volvió la emoción de una presentación, regresó el aplauso, se sintió nuevamente el aliento de la marea granate en los momentos difíciles – que los hubo- y ese 1,2,3 Gernika en el círculo central con la afición dando el merecido homenaje a las suyas. Y todo en la primera jornada de la LF Endesa ante el Spar Gran Canaria. Al choque le faltó algo de ritmo, de cadencia y fluidez, pero la innegociable exigencia defensiva mantuvo al Lointek Gernika Bizkaia casi siempre por delante en el marcador y los destellos de las Bjorklund, Arrojo y compañía hicieron el resto.
UN TANTO FRÍAS (16-14)
Ver las gradas de Maloste al 75% era ya la gran noticia del partido. La marea granate empujando al Lointek Gernika Bizkaia en el primer encuentro de la temporada 21/22 hacía que se respirara un ambiente especial.
¿El primer quinteto? Silva, Bjorklund, Arrojo, Ginzo y Moore. Y la primera canasta fue un auténtico canastón de Paula Ginzo y era el 2-0. A partir de ahí, algunos errores, dudas en ambas escuadras y las canastas que llegaban con cuentagotas. Todavía el motor no carburaba al 100%. Buscó Mario López soluciones en el intercambio de piezas. Buch y Ariztimuño entraron a pista. Pero seguía habiendo cierta densidad en la circulación ofensiva. Los tiros lejanos de Gran Canaria y las penetraciones de Caldwell daban la ventaja en el marcador al equipo canario (8-11, min.7) y a eso le quiso poner remedio López en un tiempo muerto. Poco a poco mejoró el Lointek y una gran penetración de Ariztimuño supuso el 16-14 con el que se cerró el primer cuarto. Pero había mucho margen de mejora pare este inicio un tanto frío.
LUCES Y ALGUNA SOMBRA (35-29)
También había cosas positivas: el extraordinario control del rebote defensivo y en general la intensidad atrás. Eso no varió en el segundo parcial y se le añadieron los triples de Bjorklund, mayor fluidez ofensiva y el juego entre pívots. La consecuencia, 27-19. Faltó continuidad a esos minutos de lucidez y el atasco duró 4 minutos. No los aprovechó en demasía el Spar Gran Canaria porque las gernikarras no hacían concesiones. Sobre la bocina la conexión Buch-Moore dejó el 35-29 en el luminoso.
INTERMITENTES (49-46)
En la vuelta al choque había ajustes que hacer. De primeras, buscando una y otra vez a Moore el Lointek Gernika consiguió estirar la renta (44-36). Lástima de los puntuales errores y la excesiva intermitencia que impedían que la ventaja fuera más allá. También seguía enchufada Caldwell por parte isleña como para no dejar que se abriera brecha. La horquilla era de 6-8 puntos favorable para las de la villa foral hasta que precisamente un triple de Caldwell lo dejó sólo en +3 de cara al último asalto.
SABER SUFRIR PARA GANAR (71-61)
El cuarto período arrancó con ambos técnicos tirando de pizarra: zoneó el Gran Canaria en los primeros compases y subió líneas el Lointek. Pero la intermitencia era constante. Más acusada ahora en las gernikarras. Los triples de Mestdagh y Hartmann dejaban la diferencia en 2 puntos , 57-55, mediado el último período. Incertidumbre total en los minutos siguientes. Entonces una serie de magníficas dichas -el triple de Bjorklund , el tapón de Moore, la falta en ataque de Metsdagh y la trabajadísima canasta de Arrojo- llevó al 67-59 con 90 segundos por delante. Buena acción defensiva y lástima que tras el trabajado ataque no entró el tiro de Arrojo. Eso sí la ala-pívot granadina se desquitó y poco después anotó la canasta que definitivamente sellaba el triunfo para el Lointek.