Faltó dureza mental. También otras cosas, pero lo cierto es que la primera derrota a domicilio llegó ante el Cadí (65-53) porque el Gernika Bizkaia, que fue capaz de darle la vuelta al choque para irse al descanso por delante en el luminoso, no supo reponerse nuevamente de un parcial en contra de 14-2 que hundió a las bizkainas. Las de Mario López intentaron recuperarse pero faltó continuidad en el último cuarto para llegar a disputarle la victoria al conjunto catalán.
EL GERNIKA BIZKAIA LLEGA TARDE AL PARTIDO
El Cadí entró mejor en partido y ya avisó de lo que iban a ser algunas de las claves del encuentro: las locales arrancaron la anotación del choque con un triple y seguidamente una pérdida del Gernika Bizkaia. A los 6 minutos de juego el marcador era de 11-3. Prácticamente entre Vanderwall y Mazic le dieron la vuelta al electrónico.
VANDERWALL Y MAZIC LIDERAN LA REMONTADA
En defensa se contuvo al equipo catalán porque se trabajó muy bien sobre las bases locales, Suárez y Ben Andelkader. Le costaba carburar al Cadi y en ataque el GErnika Bizkzia encontró la dupla perfecta entre la canadiense y la croata, ellas fueron las encargadas de 14 de los 17 puntos del equipo en el 15-17 de los 14 minutos de juego. Como se sumó a la reacción Mosby ésta fue consistente y duradera, se llegó por tanto al descanso con 23-27 favorable.
CADÍ ASESTA UN PARCIAL DE 19-4
La línea ascendente del Gernika Bizkaia cayó en picado tras el paso por vestuarios. Casi en frío De Kleijn encadenó 2 triples, Gil siguió sumando de manera constante, la defensa catalana tensó mucho las líneas de pase y las visitantes acumulaban pérdidas de manera preocupante (nada menos que 26 al final del encuentro). El parcial fue aniquilador, 19-4. El 42-31 precisaba otra reacción del conjunto gernikarra, sin embargo esta no llegó porque faltó dureza mental para hacer frente a un equipo lanzado, que además del buen momento en la pista tenía en su bagaje nada menos que 5 victoria consecutivas.
Pese a que el Gernika Bizkaia no encontró la defensa adecuada en este tramo del partido y en ataque no se elaboraban los movimientos, las de Mario López llegaban vivas al último cuarto, 52-41.
FALTÓ CONVICCIÓN
El 0-4 con el que las bizkainas arrancaron el tramo final daba vida a las visitantes, 52-45. Pero la vuelta a pista de De Kleijn, con un triple nada más entrar, fue un golpe muy duro, más mental que matemático e imposible de dar respuesta para un Gernika Bizkaia que presentó un pobre 3/13 en triples y con esas cifras es complicado plantearse de manera efectiva una remontada.