Era importante ganar y no se pudo ganar ni porque la intensidad catalana marcó el ritmo del partido, el inicio del Gernika Bizkaia fue malo, tuvo que remontar y jugar a contracorriente. Ajustadas mejor en defensa tocaba esforzarse en ataque y ahí los triples eran los que daban vida, cuando entraron, en concreto 4 consecutivos en el último cuarto, pusieron el 58-61 en el marcador a 4 minutos del final.
DORMIDAS, EL CADÍ AHOGA
El partido se las prometía intenso y no defraudó. Presión a toda pista del Cadí, las catalanas tirando ayudas, doses contra unos, cambios defensivos, y líneas de pase super tensas, todo para resultar muy agresivas y complicar la circulación local. Los dos primeros robos y en consecuencia canastas fáciles del equipo visitantes resultaron el 0-7 inicial y el primer tiempo muerto de Mario López a los 2 minutos y 15 segundos de partido. Todavía incrementó la renta el equipo de La Seu hasta el 0-12 a los 5 minutos de juego. Rompió la sequía Vanderwal pero no era sencillo jugarle al Cadí. Además, para frenar su ataque el técnico gernikarra apostó por una zona que funcionó
El triple sobre la bocina de Pop permitió llegar al final del primer período con otra sensación, muy diferente a la inicial. De todas formas, 10-18.
LA ZONA FRENA A LAS CATALANAS Y DEBUT DE ANE ARRIEN
Alguna duda en el arranque del segundo acto penalizó y mucho a las nuestras. Entonces el Gernika Bizkaia se endureció en ataque. Tenía que hacerlo si quería competir ante el equipo catalán. Se trabajaron mejor las recepciones, se entró más fuerte hacia el aro, mejoraron los pases y estaban acompañados de fintas para encontrar su destino. Los dos triples de Naiara Díez llegaron ambos en momentos importantes y lástima de la última acción de Gil que supuso el 25-31 al descanso.
En esas, a los 18 minutos de juego debutaba otra canterana, Ane Arrien. La base gernikarra cumplió y lástima que no entraron los dos tiros libres que lanzó y el triple sobre la bocina del intermedio, muy similar al de Ane Olaeta en su debut ante el Mann Filter.
IDAS Y VENIDAS QUE COMPROMETEN LA VICTORIA
No había tregua, no podía haberla ante un equipo tan intenso como el Cadí. Seguía zoneando el equipo gernikarra, ya funcionó en la ida y estaba sirviendo en la vuelta. Al límite de la posesión se manejaba el equipo visitante como fue el triple de Romeo o la violación de 24 posterior. Pero era en ataque donde el equipo gernikarra tenía que dar ahora un paso más. Combinó bien Ross con Pop pero sin premio, luego Vanderwal conectó con Edwards y Pop nuevamente con la pívot estadounidense para el 33-38.
Enfrente una subcampeona del Mundo y coleccionista de oros internacionales como Laura Gil inquietaba a las nuestras al igual que otra internacional con la absoluta como Tamara Abalde. Apretaba el Gernika Bizkaia y empujaba el público de Maloste. Con 38-46 y 12 minutos por jugarse no había opción de dar más distancia al Cadí. Una penetración de Pop tuvo respuesta en un triple de Vilaró. No era fácil jugar y tampoco quiso entrar el tiro bajo el aro de Vega. Así las cosas, 41-51 para afrontar el último acto.
LOS TRIPLES HACEN SOÑAR A MALOSTE PERO HUBO QUE DESPERTAR
Fríos dejaron los triples de Montoliu y Vilaró al público de Maloste a la vez que elevaban el 43-57 al marcador. Quedaban 8 minutos para la gesta, y en el peor de los casos, para aguantar el average (+11). Apostó fuerte López, iba por el partido. Presionó el Gernika Bizkaia y falló el Cadí bandejas y tiros que no había fallado en todo el partido. Pero faltaban los triples y cuando llegaron los de Pop, Ross y Llorente se logró que hubiera partido (55-61, min. 36).
Dudaba ahora el Cadí. Otro triple de Llorente que ahora golpeó la tabla, golpeó especialmente la moral visitante (58-61). Gil tiró de galones y Pérez anotó una bandeja providencial. Con 60-68 había que pensar en el average. El triple de Vilaró dejó el 60-71. Mal final.